Todo lo que haces se devuelve”
Autor: Iván
2 Personajes:
- Hombre
- Policía
ESCENARIO
Sala de interrogatorio policial de colores blanco y azul oscuro completamente cerrada con sólo una puerta de entrada y salida.
ACTO ÚNICO
(Dos hombres se sientan frente a frente en las sillas con una mesa marrón de por medio)
POLICÍA: Ahora dígame, ¿Quién fue?
HOMBRE: (Indiferente) ¿De qué cosa?
POLICÍA: ¡Vamos! No se haga el tonto conmigo, señor.
HOMBRE: (Distraído en las luces del techo) Realmente no sé por qué me trajo nuevamente a esta aburrida sala. ¡Mírela! Es monótona.
POLICÍA: ¿Usted cree que tengo todo el tiempo del mundo?
HOMBRE: Pues supongo que sí. Por algo está aquí preguntándome sobre este caso. (Mira fijamente a los ojos del POLICÍA) ¿Será que le influye demasiado, señor?
POLICÍA: ¿Qué sabe usted?
HOMBRE: Lo mismo que usted. Que el dueño de la FUCEM fue asesinado en un oscuro bosque a las afueras de la ciudad.
POLICÍA: ¡Busco pistas, señor! ¡Pistas! ¿Puede ser un poco más específico de en qué lugar ocurrió tal hecho?
HOMBRE: (Con su dedo índice apunta hacia su pecho) ¿Yo? ¿Yo tengo que decirle en dónde queda el lugar? (Recalca con ironía)
POLICÍA: (Preocupado con su mirada hacia la esquina superior de la sala en donde se encuentra una cámara de seguridad finge responder con afirmación) ¡Sí! ¡Usted!
HOMRBE: (Con su rostro sonriente) No se preocupe de quién lo está viendo, definitivamente puede decir lo que se le plazca en éste lugar.
POLICÍA: ¿Tan lejos ha llegado la Organización? ¿Tan así?
HOMBRE: (Pone sus dos manos sobre la mesa) ¿Así cómo?
POLICÍA: De tener casi el control total de la Fundación.
HOMBRE: Es exactamente lo mismo que me he preguntado todos estos años.
POLICÍA: (Apenado) Es algo que había esperado hacer por años, ¿Me entiendes? Nunca pude tener la fuerza suficiente para hacerla feliz.
HOMBRE: ¿No le parece que hemos tenido esta conversación un millón de veces?
POLICÍA: Sí. Sólo que esperaba a que fueras sincero esta vez.
HOMBRE: ¿Quiere saber si fui yo? (Apoya su espalda nuevamente en la silla) No, no fui yo quien mandó a su hija lejos de aquí. Sí, tal vez éramos enemigos, pero no alcancé a hacerlo yo mismo… y gracias a Dios que no fue así.
POLICÍA: (Sorprendido) ¿Y por qué ese «Gracias a Dios»?
HOMBRE: Después de todo era mi media hermana, ¿No? ¿O me cree alguien sin corazón?
POLICÍA: Es eso lo que he estado tratando de averiguar con todas las interrogaciones que le he hecho.
HOMBRE: ¿Sabe que vienen por mí, no es así?
POLICÍA: No soy estúpido como lo cree usted. He escuchado los ruidos de afuera.
HOMBRE: ¡Yo fui! ¡Sí! (Grita) ¡Yo fui! (Sentado mira hacia el techo girando en 90° su cabeza mientras estira ambos brazos)
POLICÍA: ¿Y por qué no me lo dijo antes para disfrutarlo un poco más, o para al menos pedirle los detalles?
HOMBRE: (Eufórico) No fue fácil para mí. Era una presión constante. A pesar de todas las cosas malas que hizo mi padre, creo que lo habría perdonado más adelante. Pero las cosas suceden y no tienen vuelta atrás, ¿No lo sabe ya por experiencia?
(El POLICÍA resignado y con cara triste agacha su cabeza besando un llavero que le recuerda a su amada y a su hija. Luego, ambos se levantan de sus asientos, se dirigen lentamente hacia el otro y se abrazan sabiendo del inminente secuestro del HOMBRE y de la inminente matanza del POLICÍA por parte de la Organización Quasar)